Salvad las Encinas
Estos ejemplares adultos de encina y alcornoque han sido rescatados de la destrucción y ubicados en Naturávila, que se configura cómo el 1ยบ Centro de acogida de árboles autóctonos procedentes de obra pública. Su origen es Salvatierra, en Extremadura, donde vivían en el espacio que ya ocupa una carretera ensanchada. Ahora comienza para estos valiosos árboles el periodo más delicado de su vida, el de su adaptación al nuevo entorno, un momento traumático en el que su supervivencia no está asegurada. Aún así, desde Diputación y Naturávila hemos creído que merecía la pena intentarlo y confirmar el precedente de que estos árboles tienen una opción completamente distinta a ser troceados y convertidos en leña para chimeneas lo que les condenaría a engrosar la contaminante copa de Co2. Con nuestra iniciativa quizá tengan una nueva oportunidad de retirarlo y fijarlo en su pesada madera.
Cinco de estos ejemplares permanecieron desde la fecha de su extracción, Noviembre de 1.999, en un contenedor por falta de lugar para su reubicación. Durante su arrancamiento se le aplicaron fitohormonas, cicatrizantes, abono para la raíz y riego por goteo. Su transplante se llevó a cabo el día 19 de mayo de 2000, con la ayuda de dos grandes grúas y fueron tratadas con inyecciones de oligoelementos y hormonas de enraizamiento. La encina más antigua fue extraída el día 18 y transplantada el 19; es la que más difícil tiene su nueva aventura en Naturávila.
La Encina es el árbol más emblemático del área mediterránea de la Península Ibérica. Soporta ambientes secos y fríos huyendo de las zonas encharcadas. Es el árbol preferido de gran parte de la fauna ibérica cómo refugio o atalaya. Su figura y su recio carácter dan color a muchos paisajes castellanos, formando parte fundamental de ricos ecosistemas. Sus usos son variados y apreciados desde antaño, para muestra sirva que sus preciados frutos las bellotas, confieren textura y sabor al mejor jamón del mundo.
El Alcornoque, por su parte, gusta de terrenos más cálidos y húmedos que su pariente la encina. Sus bellotas son también muy buscadas en las dehesas, pero seguramente su recurso más valioso es su apreciado corcho que protege el tronco y le hace muy resistente al fuego.

Encina (Quercus ilex) y Alcornoque (Quercus suber)
Existen tres ejemplares de cada especie en Naturávila plantados en la misma tanda el día 19 de mayo de 2000, una de las encinas, la más longeva, en una arriesgada operación de transplante directo.